Todos los días de vuestra vida

Que os sigáis buscando con la mirada como hacíais ayer. Que os siga entrando la risa. Que queráis siempre el bien del otro. Que os guardéis un sitio en cada mesa. Que afrontéis la vida con humor. Que disculpéis sin límites, creáis sin límites y esperéis sin límites. Que sigáis disfrutando de hacer deporte juntos y animándoos en cada carrera. Que os impulséis el uno al otro a crecer. Que sepáis bajaros a tierra cuando sea pertinente. Que seáis buenos anfitriones y tengáis siempre dispuesto un sitio para los demás en vuestra mesa. Que sigáis cuidando tanto los detalles. Que queráis al otro como es y le soñéis mejor, como habéis demostrado hacer durante el noviazgo. Que podáis cumplir vuestro sueño y proyecto de familia. Que bailéis y cantéis mucho juntos.

«Te elijo con la tranquilidad de que también te escogeré mañana» escribe Alejandra Pizarnik. Vosotros hace tiempo que lo tenéis claro.

Que os apoyéis en el otro cuando vengan mal dadas. Que lloréis juntos. Que os tengáis paciencia, respeto y comprensión. Que sepáis pediros perdón. Que os dejéis sorprender. Que mantengáis esa curiosidad por seguir conociéndoos y el interés por interrogaros mutuamente. Que os contagiéis el entusiasmo. Que sigáis cocinando juntos. Que pongáis el amor más en las obras que en las palabras. Que viváis comprometidos y seáis testimonio de aquello que os ha unido y que habéis elegido poner en el centro. Que todos los que ayer fuimos testigos de este paso sepamos acompañaros a lo largo del camino. Y que sigáis queriéndoos mucho, pero sobre todo queriéndoos bien. Todos los días de vuestra vida.

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Ayer se casó una de mis amigas del alma con uno de los hombres más buenos que conozco, al que, desde hace varios años, tengo la suerte de llamar también amigo. Mirando el ambiente y a mis amigos, tuve un pensamiento recurrente a lo largo del día entre lágrimas, sonrisas, bailes y algún que otro lololo: ganar en la vida es esto.

¡Buen comienzo de semana!

BM.