En 2004, Daniel Jones estrenó en el New York Times la columna Modern Love. Previamente había editado The Bastard on the Couch como respuesta desde el punto de vista masculino a The Bitch in the House, una colección de ensayos femeninos editada por su mujer, Cathi Hanauer, que trataba temas como el matrimonio, la soledad, la maternidad o el sexo.
El interés de este matrimonio por el ámbito de las relaciones llamó la atención de un editor del New York Times que les propuso explorar esta temática colaborando en un proyecto compartido. Tras valorarlo en pareja y decidir que lo mejor era que fuese un proyecto de él, arrancó una columna abierta al público con el deseo de reflejar la experiencia humana y las relaciones contemporáneas.
Veinte años más tarde y más de mil ensayos después, Modern Love es una recopilación de historias de verdad sobre todo aquello que rodea las relaciones. Felicidad, desesperanza, miedo, atracción, pérdida, inseguridad, amor romántico, amor fraterno, amor platónico, amor inesperado…
Cada semana, autores de todas partes del mundo entregan ensayos con historias muy personales que el propio Jones edita cuidadosamente. Habiendo leído decenas de miles de ellos, con frecuencia le piden análisis, consejos y opiniones sobre la categoría. De lo que él destaca y le he leído y escuchado en entrevistas y podcasts, resaltaría tres factores que me interesan especialmente y son comunes a todos nosotros: la vulnerabilidad, la superación y la muerte de seres queridos.
Cuenta en varias entrevistas que uno de los temas más recurrentes es la vulnerabilidad y lo que esta nos cuesta, que reluce tanto a inicios de nuevas relaciones como entre las dinámicas más estables. La realidad, según defiende, es que nos hemos acostumbrado a optimizarlo todo tanto, que buscamos la eficiencia hasta en el amor y la vulnerabilidad, olvidándonos de que en este ámbito es algo que no aplica. No hay atajo, no hay forma de hacerlo más fácil. No hay nada más importante en nuestra vida que las relaciones, ni conexiones más auténticas que aquellas que nacen de una vulnerabilidad real y la superación del miedo al juicio ajeno.
Hablando de superación, otro énfasis que hace Jones es que en la gran mayoría de historias que lee, los autores no superan sus problemas. No todos los ensayos que narran dificultades contienen en ellos una fórmula exitosa o una historia de superación. Lo que sí aportan al escritor es una herramienta para entenderse mejor y entender también mejor sus relaciones. Es ahí donde reside para él la victoria.
«For me, a happy ending to a story is when someone has a better understanding than they did before. And a sad story is when someone, regardless of the circumstance, doesn’t learn anything. That kind of revelation is just the goal».
Finalmente, el tercer punto que me interesa y compartimos todos es el peso que cargamos a raíz de la muerte de nuestros seres queridos. Una losa particularmente difícil de llevar, que nos une y vincula más de lo que muchas veces somos capaces de imaginar. Especifica el editor que es sin lugar a duda uno de los temas que más se repiten entre los ensayos presentados para la columna, resaltando en concreto la muerte por cáncer.
De todos los ensayos que he leído hasta la fecha, el que más me ha emocionado es You May Want to Marry My Husband, publicado por Amy Krouse Rosenthal en 2017. En él habla de su marido Jason, con el que lleva casada veintiséis años y al que describe como un hombre del que es muy fácil enamorarse. Cuenta desde que se conocieron en una cita que les montaron a ciegas, hasta sus dones como padre, sus dotes en la cocina o detalles que le hacen un hombre maravilloso, como el hecho de que se presentase con flores en la primera ecografía.
El ensayo es una carta de amor pero a la vez un anuncio. Amy tenía un cáncer de ovario terminal y como ella misma explica, quería hablar de Jason esperando que la persona adecuada lo leyese, encontrase a su marido y pudiese empezar otra historia que llenase la vida de este de alegría y amor. Fueron las últimas palabras que publicó. Falleció diez días después.
Poco más de un año más tarde, él publicó en la columna su respuesta, en la que además de alabar a Amy, cuenta cómo a raíz del artículo de esta y su pérdida le llovieron desde cartas de ánimo y muestras de admiración hacia su mujer, hasta propuestas de mujeres de diferentes partes del mundo dispuestas a conocerle.
Siempre leo un ensayo detrás de otro y todavía no he sido capaz de hacerlo sin soltar alguna lágrima. Generan una sensación agridulce que a mi parecer recoge muy bien lo que es la columna, la cotidianeidad y los problemas de cada uno, desde la honestidad pero con un tono optimista.
Con el paso de los años, Modern Love ha derivado en varios libros, un podcast y una serie en Prime Video. Yo descubrí la columna a través del estreno de la serie, que en sus dos temporadas con capítulos independientes me recuerda que todos tenemos una historia que contar.
Después de leer y ver sus historias, diría que la vida suena a Days Like This, de Van Morrison.
¡Buen comienzo de semana!
BM.
He disfrutado de muchos de los capítulos de Modern Love, pero lo cierto es que no he leído ninguno de ellos. Lo mismo tu carta es un email para que lo hagas.
Buen resumen de lo que es Modern Love y escrito con mucho sentimiento.
Me ha encantado Martis. Voy a buscar alguna columna!!! Y sobre la vulnerabilidad hay una charla TED “the power of vulnerability” muy top!